Edmundo Rivero acampañó con sus guitarras a Nacha Guevara; interpretaron el tango Llorá argentino, de Cortázar editado en el LP Mezzo Soprano.
EDMUNDO RIVERO, patrón y voz del Viejo Almacén, recibió, no sin asombro, la visita de la noche joven de Buenos Aires. NACHA GUEVARA, con pantalón negro y larga chaqueta sin mangas, una blusa floreada y una casi tímida voz, cantó el Llorá argentino, de Cortázar, a quien Alberto Favero puso música.
El lugar, un pequeño cuartito del altillo, sirvió de íntimo encuentro entre la voz mayor de la ciudad y la nueva y rebelde forma de expresar a nuestro Buenos Aires contemporáneo. El mismo Rivero acompañó con sus guitarras a Nacha, como para cumplir con un primer pacto entre las dos generaciones. Cerrando el pequeño círculo, Irma Roy, Osvaldo Papaleo, Duillo Marzio y GENTE se constituyeron en testigos de lo nuevo entre las viejas paredes del Almacén más cálido de San Telmo.
Llorá argentino
Y, si el llanto te viene a buscar,
agárralo de frente.
bebe entero el copetín de lágrimas legítimas.
Llorá argentino, llorá por fin
un llanto de verdad.
Llorá las desgracias que creías ajenas,
la soledad al pie de un río,
la culpa de la paz sin mérito,
la siesta de barrigas rellenas
de pan dulce...
Llorá tu infancia envilecida
por el cine y la radio.
Tu adolescencia en las esquinas,
La patosta, el amor sin recompensa,
llorá el escalafón, el campeonato,
el bife vuelta y vuelta.
Llorá tu nombramiento, tu diploma.
que te encerraron en la prosperidad o en la desgracia.
que en la llanura más inmensa te estaquearon
a un terrenito que pagaste en cuotas trimestrales.
Llorá argentino, llorá por fin
un llanto de verdad.
Fuente Audio: Encontrado en Youtube - NGW no sube audios oficiales online.-
Fuente Mágicas Ruinas - Artículo original de GENTE 03.07.1969 / Audio: Youtube