El paso de Nacha Guevara por Paraná no superó las expectativas del público, que al igual que los técnicos fueron víctimas de los malos tratos por parte de la diva. La Verdadera Nacha, un espectáculo con problemas de principio a fin. Nacha Guevara se mostró irascible.
Doscientas personas se dieron cita la noche del viernes durante el espectáculo que protagonizó Nacha Guevara en la ciudad de Paraná; algo que seguramente cayó como baldazo de agua fría a la protagonista de películas como El lado oscuro del corazón; Cruzadas, Funes y otras tantas. Ante un muy escaso marco de público, la artista arribó malhumorada y con dos horas de retraso al Coliseo Mayor de la capital entrerriana. Con malos tratos hacia el personal de ceremonial, la actriz se dirigió al camarín para dar comienzo a la función, que no tuvo feliz comienzo ni fin.
Durante los primeros minutos del espectáculo los tiempos y los humores habían comenzado a fluir con cierta normalidad, pero a mitad de la obra un desperfecto técnico provocó un repentino e inesperado corte luz en la sala, al tiempo que la artista comenzó a despotricar contra la producción y los técnicos del teatro.
Finalmente, se supo que el inconveniente fue responsabilidad de un técnico nuevo de su propio staff, que era la primera vez que operaba en el espectáculo y al que los nervios le jugaron una muy mala pasada.
Tras unos cuantos minutos de incertidumbre, malos tratos y malas palabras por parte de Guevara, un grupo de técnicos del teatro solucionaron el problema y se pudo salir del mal paso, se indicó desde el programa radial A quien corresponda, Radio de la Plaza 94.7.
“Estos pelotudos de la producción” y “son los estúpidos de mis técnicos” se oyó decir a Clotilde Acosta -nombre real de Nacha- enfurecida y ante un público incómodo y dubitativo que se resistía a abandonar la sala.
Otro mal momento lo vivió un reportero gráfico local, que al intentar registrar un instante del espectáculo recibió el ataque de ira por parte de la diva que le propinó enfurecida: “No me vas a dejar de joder pibe, no ves que estoy trabajando y me distraes”.
Lo mismo ocurrió minutos antes de finalizar la función, cuando una espectadora preguntó a la artista: “¿Cómo haces para que no te cuelguen los brazos?”, a lo que esta respondió despectivamente: “Piba, no te das cuenta que me pongo mangas”. Una mala noche sin dudas para una artista de renombre, lo que no justifica los malos tratos hacia la gente que admira su trabajo y trayectoria.
Tras el mal trago, Nacha Guevara se retiró enfurecida y sin saludar; hubo algunas personas que amagaron a irse durante la función. En el camarín -al finalizar el show- continuaron los problemas con los técnicos. Tras su paso por Paraná, Nacha Guevara, la noche del viernes, no llenó ni la platea.
FUENTE: Análisis Digital