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La jornada de trabajo 1
Tras ser puesto en libertad, el Coronel Perón es ascendido a General y nombrado Vicepresidente. Eva y Juan se casan. Se convocan elecciones generales y Perón es elegido Presidente. Eva es ahora la Primera Dama.
En el Salón Blanco del Ministerio
de Trabajo y Previsión Don Jaime espera con un ramo de flores a ser recibido por Eva con el propósito de obtener la licencia para su radio.)
DON JULIO
Oy... Oy... Oy... Oy...
La gente está loca
Que viva Perón
Que muera Perón
Que Braden o Perón
Oy... Oy... Oy...
Si todo es igual
Qué les pasa?
Por qué tanto grito?
Estos que gritan no saben nada
Si todo es teatro
Si todo se acaba
Este mundo está loco
Todos están locos
Ay... Ay... Ay...
Qué barbaridad!
(Eva entra en el Salón Blanco.)
DON JULIO
Ah! Yo sabía que vos ibas a llegar. Me di cuenta la primera vez que te vi. De verdad. Je, je, je. Yo dije enseguida: esta chica va a llegar. Porque tiene talento acá. Y tardaste poco tiempo. Qué son diez años en la vida? Yo hace cuarenta que tengo la radio y todavía no me dieron la licencia.
Claro que ahora
Linda señora
Claro que ahora
Usted me va a ayudar.
(Don Julio le tiende el ramo a Eva pero ella lo ignora.)
EVA
Lo siento, viejo.
DON JULIO
Ay... Ay... Ay... Ay...
EVA
Lo siento tanto.
DON JULIO
Sonamos...
EVA
No tengo tiempo, querido
Hasta más ver.
Auf wieder sehen.
(Entra Mario, ahora secretario de Eva, con el programa de la jornada en la mano.)
MARIO
Buenos días, señora.
EVA
Buenos días.
MARIO
Buenos días, son las siete
Va a ser larga la jornada
A las ocho los ministros
A las nueve las mucamas
A las doce menos cuarto
Recepción en la Embajada
A las doce está de vuelta
Y recibe las llamadas
A las cuatro el Sindicato
A las siete se inaugura
El Hogar de la Empleada
A las ocho al Senado
A las nueve el General
La espera en Casa Rosada
A las diez función de gala.
(Entran los ayudantes y los descamisados a los que Eva atiende personalmente.)
AYUDANTES
Buenos días, señora
Buenos días.
DESCAMISADOS
Buenos días, buenos días
Ya nos dieron nuestras casas
Se construyen más escuelas
.......... ..........
Buenos días, buenos días
Ya llegaron los aumentos
Ya tenemos Sindicato
La señora, los ministros
El Hogar de los Ancianos
Los obreros y los chicos.
AYUDANTES, DESCAMISADOS
Buenos días, señora
Buenos días
Buenos días, señora
Buenos días.
EVA
Dame que firmo.
MARIO
Sí, señora. Tenga.
EVA
Y cuándo dije que no?
Vamos, vamos, rapidito. Eh?
AYUDANTES, DESCAMISADOS
.......... ..........
.......... concejales
.......... ..........
Sacerdotes, estudiantes
.......... ..........
.......... ..........
.......... ..........
Cuántos vienen? Cuántos faltan?
(Eva todavía no ha recibido a las Damas de Beneficencia que empiezan a alacranear fuera del Salón Blanco.)
DAMAS 1, 2, 3
Las Damas de Beneficencia
No podemos esperar
Nos tiene que dar el cheque
Por supuesto. Ja, Ja, Ja.
DAMA 3
La Sociedad de Beneficencia.
DAMA 2
Merece un trato preferencial.
DAMA 1
Bueno, Mercedes, eso era antes.
DAMA 2
Ahora hay que tratar
Con una cualquiera.
Uagh!
DAMA 1
Horreur!
DAMA 2
Qué bochorno!
DAMA 3
Qué vergüenza!
DAMA 1
Y qué se puede esperar
De una hija.
DAMAS 1 Y 2
De madre soltera!
DESCAMISADOS Y AYUDANTES
Se construyen hospitales
Dispensarios, más hogares
Se inauguran más escuelas
La Ciudad Estudiantil
Se establecen nuevas leyes
Aguinaldos, fiestas, pagas.
DON JULIO
Mi licencia. Qué ha pasado?
A mí nunca me dan nada.
DESCAMISADOS Y AYUDANTES
Se indemniza, se construye
Cuántos vienen? Cuántos faltan?
EVA
Y qué son seis millones?
MARIO
Señora, están los periodistas.
EVA (ocupada)
Que esperen...
MARIO
Y las Damas de Beneficencia.
EVA (seca)
Que esperen!
MARIO
Y el actor.
EVA (con interés)
Qué actor?
MARIO
Alberto de Mendoza, señora.
EVA
Ah! Sí. Hacélo pasar.
(Alberto de Mendoza entra en el Salón Blanco.)
EVA
Qué tal, Alberto?
Qué necesita?
ALBERTO DE MENDOZA
Bueno...
Usted sabe, señora?
EVA
Qué?
ALBERTO DE MENDOZA
No me cumplen los contratos.
EVA
Pero, por qué?
Si usted es tan buen actor...
... Y tan buen mozo!
ALBERTO DE MENDOZA
Y usted sabe, señora?
Yo no soy peronista.
EVA
Ay! Pero Alberto, por favor!
Si a nosotros nos sobran peronistas
No se preocupe. Yo se lo arreglo.
AYUDANTES
Señora, los ministros
Los albañiles, el Sindicato
Los empresarios, traen el cheque
Costureras, empleadas...
EVA
No quiero excusas
Manden esa penicilina ahora mismo.
(Un grupo de mujeres ha llegado hasta Eva para pedirle el voto femenino.)
MUJERES
Señora
Las mujeres de su tierra
Le venimos a dar gracias
Por todo.
Y también
A pedirle, compañera
A pedirle nuestro voto.
Es tiempo
Que se escuchen nuestras voces
De lavar viejas afrentas
Que usted conoce, compañera
Y este es el tiempo de usted
Querida Eva.
EVA
Se ha dicho alguna vez que en este mundo nuestro el gran ausente es el amor. Yo diría más bien que en este mundo la gran ausente es la mujer. Todo ha sido hecho a la medida del hombre. Nosotras no estamos en los gobiernos. Nosotras no estamos en los parlamentos. Nosotras no estamos ni en el Vaticano ni en el Kremlin ni en ninguno de los centros que constituyen un poder en el mundo. Y sin embargo, siempre hemos estado en la hora del nacimiento y la agonía y en todas las horas amargas de la humanidad. Pero nuestra más alta misión no es ésa, sino la de crear. Yo no entiendo por qué no estamos allí a la hora de crear la felicidad del hombre.
MARIO
Sí, compañeros
La señora los va a recibir a todos!
AYUDANTES, DESCAMISADOS
Fontaneros, campesinos
Las campanas, enfermeras
Las hermanas, los olvidos
Los relojes, el destino
Tengo hambre, tengo frío
Campesinos, los amigos
Fácilmente yo le exijo
Yo le dije, yo le digo.
EVA
Pase ministro
Y déme tres mil pesos
Para esta señora.
MINISTRO
Qué? Este...
Bueno, como no!
Tenga.
EVA
Gracias.
(Eva le da el dinero a la mujer y el ministro comienza a adular a Eva.)
MINISTRO
Y reciba usted los mejores deseos
Para su inminente viaje a Europa
Todos sabemos que la Sra. de Perón
Posee esa inteligencia natural
Desde luego
Y por esa gentileza que la adorna
Se verá la representación
Cabal de la mujer argentina
Que se exhibe
No con la vanidad del pavo real
Sino como encarnación
De exquisita feminidad
Porque_
(Eva le interrumpe.)
EVA
Bueno, ché, no es para tanto
Qué querés que te traiga de Europa?
MARIO
Señora, le traigo dos noticias
Una buena y otra mala.
EVA
Largá la mala.
MARIO
La Marina le niega el barco.
EVA
Y bueno, consigan otra cosa
No nos vamos a ir nadando. No?
Y la buena? Cual es?
MARIO
Que el Papa la va a recibir
Y la va a condecorar.
EVA
Ah! Sí?
MARIO
Pero el Marquesado Pontificio
Cuesta ciento cincuenta mil pesos
Y hay que entregarlos como una donación a la salida.
EVA
Oh! Pero eso es mucho dinero, Mario!
MARIO
Y hay otro problema, señora
Que a veces dicen que lo dan y no lo dan.
EVA
Ajá
Mirá, vamos a hacer una cosa
Vos a la salida preguntáme como me fue
Si yo te digo "excelente" es el Marquesado
Entonces les damos los ciento cincuenta
Ahora, si yo te digo "muy bien" es la Rosa de Oro
Entonces les das el cheque mediano
Y si yo te digo "bien" no les damos nada
A nosotros no nos va a joder el Papa!
(Mientras tanto, las Damas continúan esperando.)
DAMAS 1, 2 Y 3
Las Damas de Beneficencia
Nos cansamos de esperar
Nos tiene que entregar el cheque
Por supuesto. Ja, ja, ja.
DAMA 1
Bueno, Mercedes, eso era antes.
DAMA 3
Sí!
DAMA 2
Cuando la mujer del presiden_
DAMA 3
-te.
DAMA 1
Era también la presiden_
DAMA 3
-ta.
DAMAS 1, 2 Y 3
De nuestra Sociedad.
DAMA 3
Y si ella también quiere.
DAMAS 1, 2 Y 3
Ay!
No se puede. No se puede
No se puede. No se puede
No se puede. No se puede
Tolerar!
(Eva continúa ignorándolas.)
EVA
Mario, citáme a los ministros
Para mañana a las tres de la tarde.
MARIO
No va a ser posible, señora
A esa hora tienen reunión con el General.
EVA
Y vos citálos
Y ellos sabrán a donde van.
MARIO
Señora todavía están las Damas esperando.
(Eva, haciendo ascos, accede a recibirlas.)
EVA (harta)
Decíles que pasen.